¿Por qué hay que estar atentos, así se tenga la vacuna?

La vacuna que ayuda a prevenir el contagio de la Tos ferina se llama DPT y se aplica a los menores, pues son los que mayor riesgo tienen de contagiarse. Esta vacuna lo que hace es fortalecer el cuerpo de los niños, ponerle un escudo para que en el momento en que se encuentren con la enfermedad no la dejen actuar.

La DPT se aplica a los 2, 4, 6 y 18 meses y a los 5 años de edad. Además protege contra la Difteria y el Tétano.

A medida que pasan los años y se va llegando a la adolescencia o adultez, esos escudos que tiene el cuerpo, provenientes de la vacuna, se van debilitando.

Por eso siempre te decimos que hay que acudir al médico de familia y no a la automedicación. Sólo él sabe con sus exámenes si se trata de una gripa normal o si es otra enfermedad como la Tos ferina.