Esta enfermedad que puede tener consecuencias graves, especialmente para el bebé en gestación, es prevenible si se conocen sus causas.
La toxoplasmosis es una enfermedad de distribución mundial que puede causar daños importantes en el organismo y que afecta en igual medida a las personas del campo y de la ciudad.
Existen dos patrones de adquisición de la infección para el ser humano, una frecuente por la ingesta de carne poco cocida y otra relacionada con la ingesta de ooquistes (contacto con tierra o agua contaminada con ooquistes de heces de gatos).
Tener un gato en casa en muchas regiones no está relacionado con la infección, porque los de casa se alimentan con carne cocida, están en buen estado nutricional y no cazan pájaros o ratones. En cambio los gatos callejeros, o los felinos salvajes, cazan y migran libremente exponiendo a toda la población (sobre todo en ciudades con alta densidad de población felina) a igual riesgo de infección, así tengan o no gato en casa.
La toxoplasmosis no es un asunto exclusivo de gatos. Se infectan animales herbívoros, omnívoros y carnívoros, incluyendo casi todos los mamíferos. En la carne destinada a consumo humano es frecuente la presencia de quistes. Los invertebrados como moscas y cucarachas pueden contribuir a la difusión de los ooquistes. Estos pueden mantenerse infecciosos durante mucho tiempo en tierra húmeda.
Los humanos sufren la transmisión del parásito fundamentalmente por vía oral a través de la ingesta de carnes, verduras, huevos, leche, entre otros alimentos contaminados por ooquistes.
Programas de Control
· Detección de casos en recién nacidos a través de pruebas de laboratorio
· Detección de casos durante el embarazo. El objetivo es dar tratamiento durante el embarazo para prevenir el paso del parásito al feto.
· La educación orientada a las mujeres en edad fértil y durante el embarazo, lo que busca es evitar la adquisición de la infección.
Hábitos preventivos
· Durante el embarazo, sólo tomar agua filtrada o envasada. No consumir agua de la llave aunque sea hervida.
· Evitar contacto con gatos, especialmente con sus deposiciones.
· Comer la carne bien cocida.
· Utilizar guantes cuando se manipule tierra, jardines, plantas, huertas.
· Evitar ingerir verduras o vegetales crudos o sin lavarlos a fondo previamente.
· No ingerir huevos crudos y evitar la leche no pasteurizada.
· Si se tienen gatos, procurar que no sean gatos callejeros, darles alimentos preparados comercialmente.
· Lavarse las manos antes de comer.