Son indispensables para una buena salud oral, pero no son “jarabitos”, ni agüitas de sabores. Aprende a usarlos bien y enséñale a tus hijos cómo utilizarlos.
| Destacado | ¿Cómo se utiliza correctamente un enjuague bucal? Seguir las recomendaciones de uso para evitar quemaduras, manchas o problemas de salud .... Nunca, nunca tragarlo. |
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¿Necesarios? Te ayudan a combatir la placa bacteriana, el sarro y disminuir el riesgo de caries y de enfermedades de la boca y dientes. Los más simples tienen una composición parecida a la de las cremas dentales, pero aunque los compres en la tienda o en el supermercado, algunos de ellos se consideran medicamentos ya que tienen elementos desinfectantes, anestésicos, antisépticos o antiinflamatorios y si los utilizas mal pueden hacerte más daño que bien. ¡Y hay que tener aún más cuidado con los niños! Por un lado, los menores de 12 años no deberían usar enjuagues bucales ya que pueden tragarlo involuntariamente. Para los mayores de 12 años tenemos que estar seguros de los compuestos que tiene el enjuague para estar seguros de que no les traerá problemas ya que su organismo es muchísimo más delicado que el tuyo y más sensible. Algunos ejemplos: Muchos enjuagues están compuestos por solución hidroalcohólicas, es decir, una mezcla de agua y alcohol. La cantidad de alcohol puede ser variable y no lo deben utilizar las personas que tengan sensibilidad al compuesto. No importa si no lo tragan: los tejidos de la boca tienen la capacidad de absorber mucho y muy rápidamente y esto es casi como si te lo tragaras. La mayoría de enjuagues tienen flúor que es un compuesto maravilloso para prevenir las caries (por ello en muchos países se agrega al agua potable), pero si hay exceso de flúor se puede generar fluorosis, una condición en la que se manchan los dientes de amarillo o café y que luego no se podrá quitar. Es importante estar seguros de que ni nosotros ni nuestros niños están recibiendo flúor por otro lado para prevenir este problema. Hay enjuagues que tienen un compuesto llamado Povidona Yodada. Este es un desinfectante y antiséptico muy utilizado, pero hay que tener cuidado de no tragarlo porque si se hace frecuentemente pueden generarse problemas de la tiroides, una glándula importantísima para todas las funciones del cuerpo, entre ellas el metabolismo de las comidas, la energía y muchas más. No lo deben utilizar ni los niños menores de 12 años ni las mujeres embarazadas o que estén amamantando. Hay muchos otros compuestos que bien utilizados matan los gérmenes y virus, son antiinflamatorios, etc., pero que mal empleados pueden pueden producir efectos adversos. Así que, la recomendación es utilizar el enjuague que nos manda el odontólogo y no porque lo usa la vecina o “se lo mandaron a la tía y mire como tiene los dientes de bonitos”. Cada persona tiene un organismo que reacciona en forma diferente y jugar con compuestos nuevos, es jugar con la salud. ¿Cómo se utiliza correctamente un enjuague bucal? Usar sólo el que nos recomiende el odontólogo. Seguir las recomendaciones de uso para evitar quemaduras, manchas o problemas de salud. Nunca, nunca tragarlo. Dejarlo en la boca por el tiempo recomendado (el promedio son 30 segundos), ni más ni menos. ¡Nunca dejar de lavarse los dientes con cepillo! El enjuague ayuda a desinfectar pero nunca reemplaza la higiene con cepillo y seda dental. No abusar del enjuague bucal, porque al igual que mata las bacterias malas, mata las bacterias buenas que viven y protegen nuestra boca, así que, es mejor hablar con nuestro odontólogo y preguntarle en nuestro caso particular cada cuánto lo debemos usar. |