Aunque no hay estudios definitivos, la ciencia avanza a pasos agigantados para evitar la extinción del cabello en ciertas cabezas. Una nueva subespecialidad de la dermatología, la tricología, estudia a fondo los problemas del cabello y hoy en el panorama nacional ya se encuentran este tipo de profesionales. Según la dermatóloga y cirujana de calvicie Mónica Salazar S., hay diferentes razones por las que puede caerse el cabello, y cada una de ellas requiere un tratamiento específico.

Hormonas en contra

La alopecia androgénica es la caída del cabello por causas hormonales y muchas veces viene relacionada con factores hereditarios. Paradójicamente, la testosterona, hormona masculina que determina la abundancia de vello en los hombres durante la adolescencia, es la causante del mal, dándoles la orden a los folículos pilosos de disminuir su tamaño hasta desaparecer.

Este fenómeno se llama miniaturización y se produce en sectores específicos como son la coronilla y las sienes. Este tipo de calvicie se da generalmente en hombres, aunque también se presentan, con menos frecuencia, casos de mujeres que además padecen problemas de tipo hormonal.

Un desorden general

El efluvio telógeno es frecuente en mujeres entre los 25 y los 45 años. Su causa es una disfunción orgánica que desordena el ciclo normal del cabello de crecimiento, caída y restitución. Esta disfunción puede tener diferentes orígenes, desde avitaminosis, anemia, el paso por una dieta rigurosa, hasta problemas de tiroides o de estrés. Se presenta también después del embarazo en un 70% de los casos. En el efluvio telógeno no se ven islas o sectores específicos sin cabello, sino que éste parece menos abundante y más frágil. Se trata buscando y atacando la causa de la disfunción orgánica y reeducando el cabello en su ciclo normal. Esta es una condición pasajera que en ningún caso va a llegar a la calvicie. Sin embargo, es importante encontrar las causas y dar un tratamiento adecuado.

Las islas de la discordia

La alopecia areata es el caso de calvicie más grave al ser una patología autoinmune. Se trata de pequeñas islas redondas sin pelo, que comúnmente son denominadas monedas y que pueden localizarse en cualquier área de la cabeza. Esta es una patología en la que el sistema inmune no reconoce los folículos pilosos y los ataca como elementos ajenos al cuerpo, produciendo una inflamación del cuero cabelludo. En casos leves se trata con drogas antiinflamatorias (corticoesteroides tópicos). En casos graves puede extenderse a cualquier área pilosa del cuerpo y puede durar toda la vida. En esta oportunidad se utilizan drogas inmunosupresoras. Los implantes de cabello aquí no son efectivos porque las defensas atacan y destruyen el nuevo folículo piloso.

RESPUESTAS A LA VISTA

- Implantes, una solución definitiva
No es, como muchos afirman, una peluca permanente. Esta técnica se utiliza básicamente para la alopecia androgénica y consiste en una operación de aproximadamente siete horas en las que se extrae una franja de cuero cabelludo con sus folículos pilosos de la parte posterior de la cabeza. Esta franja se divide en folículos individuales que son implantados uno a uno en el cuero cabelludo que se ha quedado sin pelo. El proceso funciona porque los folículos pilosos de esta parte de la cabeza no son susceptibles de la acción de la testosterona y por ello no corren riesgo de desaparecer como los originales.

- Minoxidil
En el mercado de encuentra como lociones y champú, entre ellas el Regaine. Estimula el crecimiento del cabello, pero no frena la causa del problema. Por ello, sus efectos duran mientras se utilice el producto. Los resultados son visibles a los tres meses de una medicación diaria de la loción. Puede ser usado por hombres y mujeres.

- Finasteride
Se toma vía oral. Estimula efectivamente el crecimiento del cabello, pero sus efectos duran también mientras se ingiera el producto. Sólo puede ser consumido por hombres. Está contraindicado para mujeres ya que en caso de embarazo puede causar ambigüedad sexual en el feto, es decir, problemas en la definición sexual del nuevo ser.

La caída del cabello ya no es un proceso irreversible o sin intervención posible.
Los medicamentos especializados ayudan y en casos graves los implantes de pelo son la mejor opción.