El  temor de la idea de tener un hijo con malformaciones o de sufrir alguna enfermedad del embarazo, genera el surgimiento de conceptos populares que cargan de culpa, y muchas veces de pánico, a la futura madre.  Estos mitos se traspasan de generación en generación y arraigan creencias que son difíciles de destronar, pero que tienen siempre en el fondo un gran motivo, el deseo del que el nuevo ser nazca saludable y llene de felicidad el nuevo hogar

La medicina moderna a desmitificado estas creencias, pero ellos continúan presentes en la sociedad y pueden llegar a agobiar, y en alguno casos extremos a preocupar a la embarazada, por lo restrictivos y estresantes, sin tener ninguna validez científica.

· Las gaseosas:  No existe ningún estudio científico concluyente en el sentido de que el contenido de las bebidas gaseosas afecte en alguna medida al bebe que esta por venir.  Solo el alto contenido de azúcar, que puede hacer ganar mas peso del apropiado.  Sin embargo, la recomendación de los médicos es preferir los jugos naturales, que traen beneficios adicionales para la mamá:  por el contenido de fibra, le ayudan con los comunes problemas de constipacion en el embarazo,  ademas de las vitaminas que proporcionan, que en  el caso de las gaseosas se reduce a cero.

· El azúcar:  no es mala por si misma para la madre sana, sin embargo, es preferible controlarla para evitar el incremento de peso exagerado.  En algunos casos el medico puede definir eliminarla por completo de la dieta, en especial en aquellas mamás con factores de riesgo de desarrollar diabetes.

· Los endulzantes artificiales:  No hay estudios científicos que indiquen que su consumo moderado pueda afectar a la madre y a su hijo.

· Los enlatados:  El contenido de sustancias químicas para mantener los alimentos suele asustar a los mas naturistas.  Lo cierto es que tampoco esta comprobado que hagan daño alguno.  Los productos enlatados pierden muchas de sus propiedades nutricionales naturales, por esto se recomienda los alimentos frescos.

· Bañarse:  Las embarazadas lo adoran, y esto esta bien.  Por un lado es sano mantener los hábitos de higiene, especialmente porque las  defensas pueden bajar un poco y producir la aparición de hongos y bacterias u otras enfermedades.  Además, en la época final de la espera, cuando los calores arrecian, no hay nada más placentero y tranquilizador que una ducha fría.

· Caerse:  La torpeza de los movimientos es una condición propia de algunas mujeres en embarazo, pues los cambios de su cuerpo le exigen transformar su manera de caminar y le cambia el panorama visual.  Muy raras veces una pequeña caída que no impacte directamente la barriga, implica algún riesgo para el pequeño.  Sin embargo, es bueno consultar con el medico y explicarle con detalle las condiciones del golpe.  Él definirá si se hace necesario realizar un examen adicional.

· Actividad sexual:  La pareja puede mantener su actividad sexual durante todo el embarazo.  En algunos casos de embarazos de riesgo, el medico puede solicitar algunas restricciones, pero mientras no sea así, no hay nada de que preocuparse, pues la criatura se encuentra bien acomodada y protegida en su  hogar temporal:  El útero materno.

· Animales en casa:  Aunque el embarazo no es una época propicia para conseguir nuevas mascotas, las que se tienen en casa no tienen que ser expulsadas, simplemente hay que tener ciertos cuidados en su manejo.  Esto aplica de manera especial en los gatos, pues sus heces puede ser fuente de transmisión de la toxoplasmosis, una enfermedad que genera complicaciones para el bebe durante el embarazo.

 


Â