Historicamente los períodos de lluvias con sus consecuentes temporadas de sequía se han relacionado con la aparición de enfermedades infecciosas y transmisibles por via respiratoria y digestiva. El desarrollo de la ciencia , la tecnología y la investigación han aportado elementos valiosos y modelos predictivos que abordan la relación directa del clima y las enfermedades. En el 2009 el fenómeno del virus AH1N1 llegando hasta el nivel 6 de pandemia, alertó a todos los actores y gobiernos para estar atentos a circunstancias que pueden generar incrementos súbitos y catastróficos en la morbimortalidad general de la población. La OPS, LA OMS han actuado en consideración a estos eventos y han generado en concurso de todos los actores nacionales e internacionales políticas , lineamientos, estrategias, protocolos, guías de manejo con MBE , estrategias políticas, lineamientos, planes de acción para mitigar el impacto de estas contingencias.

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