Documentacion en salud

Tus controles prenatales servirán para:

Determinar los posibles riesgos.
Definir los tratamientos médicos.
Conocer cómo está tu nutrición y qué complementos necesitas para tu bienestar y el de tu bebé.
 

Identificar las vacunas requeridas.
Conocer de primera mano la evolución de cada uno de los órganos de tu hijo, es decir, la formación de la vida.

Sin temores y con muchos aciertos

Sin temores y con muchos aciertos Tanto con tu médico de familia y con el equipo de Punto de Vida en los controles prenatales, como con los profesionales de la salud que te acompañarán en el programa educativo de Mamás Consentidas, tendrás la oportunidad de solucionar todas esas dudas que posiblemente se te presenten, evitando acudir a las respuestas tan diferentes y poco confiables que te puedan entregar familiares, amigos o conocidos. Así tendrás la seguridad de que:

Para cada madre gestante existe una dieta diferente, dependiendo de su estado nutricional, peso, talla, edad y del desarrollo del bebé.
El peso ideal para cada mamá, a medida que avanza en su embarazo, es diferente, y sólo el médico de familia y equipo de salud de Punto de Vida, de acuerdo con el seguimiento que te realicen, te podrá decir si estás dentro del rango saludable.
Los azúcares y carbohidratos, en algunas embarazadas, pueden ser restringidos ante el posible riesgo de sufrir diabetes gestacional.
El consumo de suplementos, como hierro, ácido fólico y calcio, requieren ser ordenados por el médico de familia para que sean 100% saludables, tanto para la madre, como para el bebé.

Las madres gestantes que viven en compañía de mascotas, como gatos, deben tomar medidas de higiene y precaución especiales para evitar la posible transmisión de algunas enfermedades.

Estas y muchas más recomendaciones prácticas esperan por ti en el acompañamiento integral que EPS SURA tiene para ti, para tu pareja y para ese bebé que llevas en tu vientre.

Sabías qué…

Durante el período de embarazo tu salud bucal puede presentar algunas variaciones, como la saliva un poco ácida, las encías más sensibles y con propensión a sangrar. Por eso, una de las principales recomendaciones para ti es que visites al odontólogo, le cuentes de tu estado de embarazo y recibas las indicaciones de higiene especiales y te realice el respectivo tratamiento.