Ponte en su posición y entiende sus reacciones.

 
 


“Los muchachos de hoy tienen toda la información que necesitan”, “pero qué le voy a contar a mis hijos, si hasta me podrían dar clases”. Seguramente en algún lugar habrás escuchado estas expresiones. En EPS SURA te queremos invitar a hacerte esta pregunta: ¿Estás seguro de que tus hijos se las saben todas? Por ejemplo, ¿son capaces de decirte qué diferencias hay entre relaciones sexuales y sexualidad?. A propósito, ¿tú lo sabes?

Hagamos un pequeño repaso: Las relaciones sexuales se refieren al contacto físico que hay en la intimidad de las personas a través del cuerpo y los genitales. Por su parte, el término sexualidad incluye, además del acto sexual, nuestra forma de pensar, sentir y relacionarnos con otras personas y con nosotros mismos; incluso la ropa que llevamos y la música que más nos gusta hace parte de la sexualidad.

Es hora de apoyar la sana sexualidad de tus hijos
Una buena estrategia es hablar y escuchar antes que pasar a la imposición de normas o castigos.
Por ejemplo, en muchos hogares las primeras palabras que se les expresan a los adolescentes son “usted puede tener novio el día en que se mantenga sola”, “no lo quiero ver en esas confiancitas con esa muchachita”, “en esta casa nunca ha habido homosexuales y usted no va a ser el primero”…, expresiones que, sin duda, rompen la relación de confianza que debe existir entre padres e hijos.

 
 

La sexualidad involucra los sentimientos de tus hijos. Por eso:

Observa qué es eso que tanto les agrada de su círculo de amigos y personas especiales.

Piensa qué cosas están encontrando en sus amigos que no tienen en el hogar.

Cuéntales de los sentimientos que tienes por tu pareja para que ellos te expresen igualmente qué sentimientos de amor o amistad están despertando en otras personas.

Date la oportunidad de conocer a sus amigos más cercanos y otras personas especiales, por ejemplo, en paseos familiares u otros espacios en los que se comporten naturalmente.

Pregúntales por esas dudas que tienen sobre su sexualidad y trata de identificar esas falsas creencias que puedan tener ellos o su grupo de amigos.

Sólo siendo cercano a los sentimientos de tus hijos podrás tener los suficientes argumentos para que aprendan poco a poco a identificar y explorar el desarrollo de su sana sexualidad sin que afecten los planes que tienen para sus vidas. En otras palabras, se trata de que les des alas para volar, pero antes muéstrales cómo hacerlo con responsabilidad.

Los buenos ejemplos hablan solos
Una de las dificultades con las que te puedes enfrentar con tus hijos adolescentes es que no quieren que los veas como niños pequeños, ni que les des “sermones” o “cantaleta”. En estos casos, ten presente que tu ejemplo es la mejor manera de darles buenas enseñanzas:

 
 

Si en una reunión de amigos eres capaz de decir “hoy no tomo licor” y te mantienes en tu decisión, seguramente tus hijos, en situaciones similares o que involucren su sexualidad, serán capaces de decir “no” ante las presiones que sientan de sus amigos o personas especiales.

Si consultas con tu pareja al médico de familia para escoger el método de planificación adecuado o para iniciar la preparación en la búsqueda de un nuevo bebé, tus hijos comprenderán más fácilmente que la decisión de traer una nueva vida al mundo se debe tomar con responsabilidad.

Si tienes una pareja estable y tus actos reflejan la felicidad de practicar la fidelidad, tus hijos lo verán como un valor de vida.

Si tienes una duda de infidelidad de tu pareja y por tu salud le pides que se hagan exámenes para detectar posibles enfermedades de transmisión sexual, tus hijos tendrán mayor confianza para hacer lo mismo con sus parejas.

Si, por decisión de vida, no tienes una pareja sexual estable, pero siempre llevas contigo un preservativo debidamente guardado, tus hijos entenderán que por un lado va la moral y por otro la protección de tu salud.

Un aspecto clave

Es tan importante apoyar a tus hijos en la búsqueda del método de planificación ideal como en los de prevención contra enfermedades de transmisión sexual. Tu médico de familia está listo para brindarles la información más acertada.

Recuerda que una prevención no sustituye a la otra. Es tan factible que se presente un embarazo no deseado como que se pueda resultar contagiado con una enfermedad de transmisión sexual. Ambas situaciones cambiarán la planeación del futuro que tienen tus hijos.

Artículo desarrollado con el apoyo de Juan Fernando Ospina
Psicólogo IPS SURA