La herencia cultural y familiar un mecanismo para combatir las adicciones, una razón más para asumir un estilo de vida saludable.

Las adicciones también pueden ser prevenibles . Una familia con estilos de vida saludables le facilita el camino a la prevención de enfermedades como el alcoholismo y el tabaquismo y así fomenta el disfrute de una vida con mayores probabilidades de salud y de vitalidad.

Beber y fumar, dos actos que socialmente son “aceptados”, representan un riesgo para la salud; son generadores de adicciones que provocan el deseo de consumirlos cada vez con mayor frecuencia, trayendo consecuencias como el deterioro progresivo del cuerpo humano. L os daños son múltiples, algunos ejemplo s son: en el caso del cigarrillo daño pulmona r y del alcohol enfermedades en el sistema digestivo.

Así como hay personas que nacen con predisposición a enfermarse de gripes, las hay quienes son vulnerables al alcoholismo y al tabaquismo. Así que los hijos de familias no fumadoras y no consumidoras de licor tienen menos predisposición a estos hábitos.

Todo lo que se ve y se aprende en casa se sigue practicando durante toda la vida. Las buenas costumbres familiares, los buenos ejemplos, son el mejor regalo que los padres pueden dar a los hijos;

como las celebraciones familiares sin licor, declarar la casa como un lugar libre de humo y sanción moral para aquellos miembros del hogar que se pasen de "tragos".

Con una  buena educación se tendrán bases fuertes para afrontar positivamente la presión social que ejercen los grupos de amigos o de trabajo: “En nuestro parche todos fumamos” o “un traguito y no más”. Con una personalidad sólida se pueden evitar las "tentaciones”.

¿La mejor ayuda para quienes sufren de adicciones?

La acción más acertada es buscar ayuda profesional, en muy pocas ocasiones el ser humano por sí solo logra dejar una adicción, pues aunque es consciente de que le hace daño, el cuerpo le sigue pidiendo que lo haga. Es ahí donde deben entrar los profesionales en el tema. Como familia además se le debe brindar un apoyo adicional al adicto.


 

Compras compulsivas, una adicción moderna

Dice la sicóloga Nubia Arango que este tipo de adicciones hablan de un vacío interior: “Entre menos tienes adentro, más necesitas de afuera. Las compras compulsivas se relacionan con carencias afectivas no satisfechas o con rupturas sentimentales”. La principal recomendación para estas personas es buscar ayuda profesional, encontrar el epicentro de la adicción y disfrutar de una vida sin estrés, con salud y felicidad.

Uno, dos y tres, uno, dos y tres…
Verás lo bien que te sientes de practicarlo otra vez.
No te pierdas el artículo de la próxima semana.

Esta nota fue elaborada con la asesoría de la sicóloga Nubia Estella Arango, especialista en salud ocupacional.

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Comunicación virtual (también una adicción que se hace necesario controlarla en el mundo de hoy).