Un ejercicio básico de respiración nos ayudará a relajar el cuerpo y a ejercitar nuestra salud mental.

 

Exitosa conexión entre mente y cuerpo

Un estilo de vida saludable también está asociado a la incorporación de hábitos que nos permitan estar más tranquilos como controlar nuestras emociones y relajar nuestro cuerpo. Un complemento ideal para lograr bienestar y equilibrio en nuestra vida.

La respiración, aparte de ser una función fundamental para vivir, es un método efectivo para relajar el cuerpo y buscar una salud mental que nos permite afrontar positivamente las actividades del día a día y conocernos mejor.

Lo ideal es que lo hagamos cuando estemos solos o necesitemos tranquilidad mental. Tanto en la mañana como en la tarde podemos buscar un momento para recargar nuestra energía, al finalizar la jornada laboral en nuestro lugar de trabajo o en la noche para conciliar el sueño. Varias alternativas de acuerdo con nuestra necesidad, tiempo y gusto.

El ABC de la respiración

Así de sencillo, tan fácil que puede hacerlo en cualquier momento del día:

•  Pongámonos en una posición cómoda, recostados en la cama, de pie o sentados con la espalda recta.

•  Empecemos por controlar la respiración, ubiquemos una mano sobre el abdomen y la otra sobre el pecho.

•  La respiración ideal es aquella en la que tomamos el aire por la nariz, inflamos el abdomen y expulsamos por la boca, así como lo hacen los recién nacidos.

•  Dos minutos diarios aprendiendo a controlar este tipo de respiración profunda nos ayudarán a relajar los músculos y a despejar la mente.

•  Luego con el tiempo, podemos ampliar este tipo de espacios en nuestra rutina.

Una de las formas para obtener mayor tranquilidad mental, se obtiene cuando ponemos las palmas de las manos en la parte superior de las piernas o adoptamos la posición de loto - esta se logra con las piernas estiradas hacia delante, doblando una pierna y poniendo el pie contrario en el muslo -. Luego de estar en posición, recordemos los momentos más felices de nuestra vida o visualicémonos cumpliendo un sueño. Al finalizar, los músculos estarán relajados, le habremos aportado mayor cantidad de oxígeno al cuerpo y nuestra mente tendrá más claridad.

 


 

 

Recomendaciones para una buena relajación

•  Apagar el celular, el televisor o cualquier aparato que nos pueda incomodar.
•  Aflojarse la ropa.
•  Buscar un sitio cómodo.
•  Evitar la relajación después de consumir alimentos.
•  Quienes lo prefieran, pueden utilizar música o velas.
•  Disfrutar del ejercicio y compartirlo con familiares y amigos.

Con esta sencilla técnica podrás evitar, en un alto porcentaje,
muchas de las más comunes enfermedades actuales.
Espera la próxima semana toda la información sobre este tema.

Esta nota fue elaborada con la asesoría de Cristina Santa Gómez,
Sicóloga Analista de Salud Pública EPS Sura.