Un buen abuelo

1. Restringir el consumo de sal
Entre los pacientes con hipertensión arterial, de 40% a 60& son sensibles a la sal, esto quiere decir que su presión arterial aumenta o disminuye de manera directa con el consumo de sodio. Llevar una dieta baja en sal es más fácil si se sustituye por otro tipo de condimentos como la pimienta, el curry, el pimentón o el ajo.

2. Vigilar las calorías
El exceso de peso y la hipertensión arterial van de la mano. La tasa de mortalidad es mayor en pacientes hipertensos con un exceso de peso. Mantenerse en el peso adecuado no es tan difícil si se restringen los dulces y las grasas, y se consumen más verduras y frutas frescas.

3. Controlar el alcohol
El consumo excesivo de alcohol predispone a la hipertensión. El riesgo aumenta a partir de dos tragos por día y está comprobado que la disminución o eliminación del consumo de alcohol produce reducción duradera de la presión arterial.

4. Prestar atención a las bebidas estimulantes
El café, el té y las bebidas colas se deben consumir con mesura por su efecto estimulantes.

5. Dejar de fumar
El tabaco y el cigarrillo son un importante factor de riesgo. La mortalidad a cinco años de los pacientes hipertensos aumenta considerablemente en los pacientes fumadores y tiene una relación directa con la cantidad de nicotina inhalada diariamente.

6. Practicar algún deporte
Sin necesidad de ser un deportista de competición, la actividad física es fundamental, para el efecto, las caminatas diarias son ideales. Es importante recordar que el esfuerzo exagerado en los pacientes hipertensos es peligroso y que se debe consultar con el médico antes de ingresar a un sauna.

7. Seguir las indicaciones médicas
Si le han recomendado pastillas para bajar la tensión, debe tomárselas según prescripción médica y nunca modificar la medición sin autorización profesional.

8. Mantener la tranquilidad al volante
Manejar es quizá una de las actividades que más estrés produce en muchas personas, conservar la calma y buscar las rutas y los horarios mas descongestionados contribuyen a la salud y a la calidad de vida.

9. Asumir la vida con calma
El estrés es uno de los rasgos más comunes entre los hipertensos. Inventarse maneras de controlar la tensión en el trabajo y rescatar el tiempo libre es una prioridad, asimismo tomarse unas vacaciones, así sean cortas, dos veces al año.

10. Tomarse la presión como el médico lo indique
En principio la tensión arterial debe estar por debajo de 140/90 mm Hg en cualquier momento del día y en cualquier sitio que se la tome.