Tal vez, como todos los padres, cuando un hijo tiene una gripa, fiebre o diarrea se va al botiquín y se toma una de esas drogas sin prescripción que se creen curalotodo.

No son inventos o exageraciones de padres asustadizos. La depresión infantil existe y debe ser diagnosticada y tratada a tiempo para garantizarles a los pequeños un futuro con calidad de vida.

Pocos apreciados por sus efectos negativos para la salud, suelen estar presentes en entornos contaminados, sin embargo, se las ingenian para llegar a cualquier lugar.

¿Quién no recuerda la aparición de una inofensiva roncha o marca en el cuerpo como el preámbulo de una temporada aislada de padres y familiares, y  en los peores casos de unas cicatrices que lo acompañan años después?